martes, 14 de mayo de 2013

Historia de un ayer.

Mi abuelo me solía contar un cuento antes de irme a dormir, ahora ya no supongo que he crecido... Empezaba así:
Erase una vez un chico un tanto peculiar, no le gustaba la compañía de la gente y la mayoría de las veces andaba solo y con cara de andado, posiblemente seria así por cosas del pasado... Es increíble como una simple cosa del pasado puede alterar el presente, sigo, un día este chico conoció a una chica, al principio simplemente le parecía maja pero con el trascurso de las horas, los días .. las semanas ambos se hicieron muy amigos, ambos cometieron el error de gustarse, y con el paso del tiempo: de quererse...
Ambos sabían que era un error, pero...¡que le jodan al mundo! creían ser fuertes en un mundo donde el amor se lleva a juicio, y debido a las circunstancias, empezaron a salir.
El chico se enamoro de ella, pues no le habían enseñado a querer de otra manera, y con el paso del tiempo se fue encadenando a una imagen, a una sonrisa...
Pensó que ella seria la solución a todos sus problemas, o al menos, ella era la que hacia olvidarse de todos ellos, cambio de repente su forma de ver la vida, aquel chico avaro y borde, empezó a convertirse lentamente en un chico amable y fuerte.
Pero todo lo bueno, tiene su final... por mucho que el chico empezara a sentirse mejor consigo mismo, echaba de menos el estar solo... el ser él mismo. Y progresivamente el cambio su trato hacia ella, empezaron los enfados, los orgullos dañados y muchas mas cosas (lo típico), hasta que un día se acabo el amor de tanto usarlo... empezaron las noches sin dormir, las excusas para no verse y los amigos que dicen "Tranquilo/a que todo saldrá bien" 
El chico al principio, a pesar de no estar a gusto con su compañía, la echaba de menos y tragándose su orgullo se acerco a ella, para hablar con ella... saber si estaba bien
Sin embargo ella estaba muy distante... algo que le dolía a rabiar...
Pasados unos días ambos volvieron a hablar... concretaron ser amigos, algo que jamas llego a ocurrir... a día de hoy no se sabe la razón por la que ambos no podían ser amigos (espero que mi abuelo me lo cuente alguna vez)
Así que decidieron que lo mejor para los dos era alejarse el uno del otro, y cortar todo contacto. 
Poquito a poco el chico volvió a ser lo que era al principio un chico sin luz, que anda por la calle con los puños cerrados y con cara de mal humor... en cambio esta vez si que había cambiado algo, la compañía que antes el faltaba ahora le sobraba y gracias a esta compañía no se vino abajo... 



Aquí era donde mi abuelo, apagaba la luz cerraba el libro y me mandaba a dormir pero...
Haciendo limpieza el otro día, me volví a encontrar el libro en el desván y leí la continuación:

-Pasado algún tiempo, tras múltiples miradas asesinas y palabras hirientes, ella se volvió a enamorar, esta vez de alguien de su estilo, no de alguien de diferentes "mundos", él por su parte también encontró una luz al final del túnel...
A él le hubiera gustado desearla la felicidad, se dio cuenta que para bien o para mal, había formado parte de su vida y en ciertos aspectos, él para ella fue importante... Hubo momentos en los que este chico hubiera ido a hablar con ella pero el orgullo, y por otra parte el miedo al rechazo, hizo que no lo hiciera... así que finalmen...
[...] [...] [...]
las paginas que continúan están en blanco... 




-Nosotros somos quienes escribimos nuestro destino.

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