martes, 2 de abril de 2013

En el corazón de la ciudad

En ocasiones, no puedo evitar echar la vista atrás y recordar viejos recuerdos, viejas historias, viejas sonrisas... esas cosas que sabes que jamás volverán pero en cambio a ti no te preocupa en absoluto, esas personas que antes eran fundamentales en tu vida por algun motivo ya no estan, poco a poco tu vida se convierte en una estación: trenes vienen... trenes se van... y tras esto lo único que nos queda es ese viejo reloj de oro nos marca la hora.
A veces me da por pensar si las cosas no pasan por mera casualidad, si existe una mera razón por la que nos conocimos... no sé, pero me estoy convirtiendo lentamente en la persona que jure no ser y lo peor...me gusta.
Lamentablemente jamás sabras esto por que nunca te dire que lo he escrito, y por otra parte aunque lo supieras no me lo mencionarias
Esto no es una entrada cualquiera donde yo pongo lo rallado que estoy o lo mal que ne siento, no que va, esta entrada es para darme cuenta de lo mucho que ha cambiado todo, de que nada es constante, y de que el mundo gira... que hay que adaptarse para sobrevivir, por que el mas fuerte es el que mejor se adapta al medio.
Respecto a ti, tengo muchas cosas nuevas que contarte,novedades que decirte... tengo ganas de aburrirte, pero se que tu no de que te aburran... asi que con esta pared invisible, que nosotros mismos hemos construido y no queremos destruir...
Y creo que por hoy ya es suficiente, mañana me espera un nuevo amanecer borracho con la sensación de estar en medio de ningún donde

-La música se entiende cuando estas triste





No hay comentarios:

Publicar un comentario